Cuándo las cosas empiezan a ir bien, se nota, después de estar más de un mes dando el 100% de tí mismo en todos los aspectos llega la esperada recompensa, o bueno, indicios de aquella recompensa que por muy pequeña que sea, notas que poco a poco vuelve a la normalidad, a cómo era antes.
Y es cuándo te das cuenta que todos sos lamentos, hostias contra la misma pared, "no puedo conseguirlo" retumbando en la cabeza, bajones y demás contras del camino, no son tan malos, y empiezas a disfrutar de todo ese esfuerzo, qué cómo bien sabía una parte de tí, lo conseguirías tarde o temprano, solo hacía falta creer en esa parte y en tí mismo para conseguirlo.
¡QUÉ LOS IMPOSIBLES SÓLO ESTÁN EN TU CABEZA!
lunes, 4 de noviembre de 2013
Poco a poco.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario